¿Cómo se nota que ya ha llegado el verano ¿verdad?, los días son más grandes, el sol hace por fin su presencia y aparecen en nuestras vidas las ansiadas vacaciones.

Esas vacaciones que llevamos esperando durante todo el año para irnos a la playa, ponernos morenos, estar con los amigos, no tener horarios, conocer sitios nuevos… pero sobre todo para desconectar. Sí, desconectar de la rutina, del día a día, de la agenda, de los pendientes… ¿pero somos capaces de desconectar “al completo” de ese día a día?

Seguro que en más de una ocasión estando en la tumbona, tomándonos algo o dando un paseo, se nos ha venido a la cabeza los pendientes que hemos dejado en el trabajo, si todo estará saliendo bien, o simplemente, revisando las notificaciones que nos llegan al móvil.

Desconectar, algo que parece tan sencillo pero que nos cuesta un mundo. Diversos estudios señalan que el 62% de los /as españoles necesitan al menos una semana o incluso hasta 15 días, para desconectar y olvidarse de las responsabilidades laborales. También marcan que son las mujeres y las personas con un alto nivel académico a los que más les cuesta desconectar.

Aprovechando que ahora llegan las vacaciones ¿por qué no intentamos aislarnos de nuestro a día? ¿nos proponemos dejar el móvil a un lado y disfrutar de lo que nos rodea? ¿Por qué no nos unimos al 7% de españoles que dejan a un lado el móvil en vacaciones?

Tanto el cuerpo como la mente necesitan descansar. Desconcertar del trabajo y olvidarse de los problemas laborales ayudará a que se vuelva con menos estrés y con las pilas cargadas, facilitando así la incorporación a la vida diaria.

Les dejamos algunos consejos, todos muy fáciles de seguir, que les ayudarán a estar en «modo off»:

1. Planifica correctamente tus vacaciones con tu equipo de trabajo,

Comunica interna y externamente qué persona te va a sustituir y déjale a ésta la información accesible para poder atender las necesidades que surjan y que los resuelva mientras no estás con la misma calidad que lo harías tú, y viceversa, que le tomes el relevo a tu compañero/a cuando él se marche a disfrutar de su merecido descanso.

2. Deja todo lo que puedas cerrado. La preocupación del profesional aumenta de manera proporcional a la cantidad de temas pendientes que quedaron por cerrar antes de comenzar sus vacaciones.

3. Fuera móvil, lo ideal sería que estuviera apagado y fuera de nuestro alcance

4. Redes sociales sí, pero sólo para divertirse. Para muchos las redes sociales son una prolongación de su trabajo, incluso su trabajo en sí, pero en verano hay que moderar su uso.

5. Practica deporte:  las vacaciones estivales son un momento perfecto para comenzar a coger este saludable hábito.

6. Busca un sitio ideal que sea capaz de descontextualizar el día a día. No hace falta irse muy lejos, pude servir cualquier parque o entorno natural alguna cafetería, sin nada que leer ni que hacer.

7. Sin salir de casa también se puede desconectar. Poner música a bajo volumen, tumbarse en el sofá y dedicarse simplemente a escuchar.

¿Son muy simples verdad? Ahora a ponerlos en práctica y a disfrutar del verano.