En los últimos días, las redes sociales se han visto sacudidas por el anuncio de cambios significativos en las políticas de moderación de contenido de Facebook. Mark Zuckerberg, CEO de Meta, ha comunicado una flexibilización en las restricciones hacia ciertos discursos. Este cambio afecta a formas de expresión que anteriormente se consideraban como discursos de odio, desatando un fuerte descontento. También suprimirá el equipo de Diversidad, Equidad e Inclusión y los verificadores de datos.

De la moderación al discurso permitido

La medida anunciada implica que ciertos comentarios previamente vetados bajo las normas de la comunidad ahora estarán permitidos, bajo el pretexto de promover la libertad de expresión y no “censurar” la opinión de personas que no estén de acuerdo con políticas más liberales. Esto incluye afirmaciones despectivas que patologizan a las personas LGTBI, colectivos religiosos y otras manifestaciones de discriminación como la incapacidad de ejecución de las mujeres para determinados puestos de trabajo. En un entorno digital donde los discursos de odio pueden propagarse rápidamente, este cambio genera un riesgo significativo para la seguridad y la integridad de las comunidades vulnerables.

“En ocasiones, las personas emplean un lenguaje exclusivo de un sexo o género específico al debatir sobre el acceso a espacios que suelen limitarse conforme al sexo o al género, por ejemplo, el acceso a baños, escuelas concretas, cuerpos militares específicos, fuerzas y cuerpos de seguridad o empleos en el sector educativo, y grupos de salud o apoyo. Otras veces, incitan a la exclusión o usan lenguaje insultante en el contexto del debate sobre temas políticos y religiosos, como cuando se tratan los derechos de las personas transgénero, la inmigración o la homosexualidad. Por último, a veces también expresan desprecio hacia un género o lo insultan en el contexto de una ruptura sentimental. Nuestras políticas se han concebido para acoger este tipo de discursos”, se recoge en las normas de Meta en referencia a los discursos de odio.

Así pues, en su comunicado, a través de sus perfiles, Mark Zuckerberg,  señala afirmaciones como “restaurar la libertad de expresión”, dando a entender que todas las opiniones son válidas sin importar los ataques que se lancen contra otras personas, ya que de lo contrario sería una censura hacia el emisor de esa opinión.

“Vamos a simplificar nuestras políticas de contenidos y a eliminar un montón de restricciones sobre temas como la inmigración y el género que no están en consonancia con el discurso dominante”. “Lo que empezó como un movimiento para ser más inclusivo se ha utilizado cada vez más para acallar opiniones y dejar fuera a personas con ideas diferentes, y esto ha ido demasiado lejos”, declaró Zuckenberg. ¿Es la discriminación y la generación de odio el discurso dominante global?

Los cambios han generado una ola de rechazo, especialmente entre colectivos afectados, organizaciones de derechos humanos y usuarios preocupados por el incremento de la toxicidad en el espacio digital. Este descontento puede derivar en:

  1. Movimientos de boicot: usuarios y marcas podrían abandonar Facebook como forma de protesta, afectando los ingresos por publicidad de la plataforma.
  2. Incremento de la polarización: al permitir discursos de odio, aumenta la posibilidad de conflictos y divisiones sociales.
  3. Crisis de reputación para Meta: este cambio podría consolidar la percepción de que Meta no está comprometida con el bienestar de sus usuarios.

 

Por qué Meta ha tomado esta decisión

La victoria de Trump podría haber reavivado un discurso político favorable a una menor regulación de las grandes tecnológicas en Estados Unidos. Esto incluiría presiones directas o indirectas para que Meta adopte una postura más permisiva respecto a la libertad de expresión, incluso en temas controvertidos.

Meta podría estar respondiendo a las narrativas impulsadas por el nuevo gobierno, buscando evitar conflictos regulatorios o sanciones por parte de la administración Trump, quien, cabe mencionar, amenazó directamente a Mark Zuckenberg con su encarcelación, por una campaña en su contra durante la las elecciones de 2020. ¿Casualidad?

Asimismo, el CEO de la plataforma podría estar viendo una oportunidad de mercado en captar o retener usuarios que simpatizan con el discurso del nuevo gobierno. Este movimiento podría reflejar una estrategia comercial para consolidar la relevancia de la plataforma en un entorno político polarizado. Por lo que, con la administración Trump de regreso, es probable que Meta (más bien Zuckenberg) busque mantener relaciones fluidas con el gobierno federal, especialmente para evitar nuevas investigaciones o sanciones relacionadas con la moderación de contenido o la concentración de mercado.

La victoria de Trump en 2024 también refleja una narrativa en la que las grandes tecnológicas son vistas como aliados o enemigos de ciertos sectores ideológicos. Meta, como una de las mayores plataformas del mundo, se encuentra bajo presión para adaptarse al nuevo contexto sin perder su influencia global ni su reputación. Sin embargo, ceder demasiado a las demandas de un sector político podría comprometer su imagen como empresa imparcial, tal y como está sucediendo con X, bajo el mandato de Elon Musk.

El impacto en la Unión Europea

Si bien estos cambios se implementan ya en Estado Unidos, es lógico pensar en cómo afectarán o se regirán estos cambios según la normativa europea. La Unión Europea, conocida por su riguroso marco regulatorio respecto a la protección de derechos digitales y contra la desinformación, ha reaccionado con preocupación. Regulaciones como la Ley de Servicios Digitales (DSA) podrían ejercer presión sobre Meta para que ajuste sus políticas y garantice que no se fomente el odio en sus plataformas. De lo contrario, Meta podría enfrentarse a sanciones significativas, incluyendo multas millonarias o incluso restricciones en su operatividad dentro del mercado europeo, como ocurre en China, donde no se puede utilizar.

Este cambio político pone de relieve la necesidad de una regulación global más estricta para las plataformas digitales. Si bien es esencial proteger la libertad de expresión, también lo es garantizar que esta no sea utilizada como una excusa para permitir el odio y la discriminación. Las autoridades, junto con actores sociales y empresariales, deben colaborar para crear un entorno digital que sea seguro y equitativo para todos. La libertad de una persona termina donde empieza la libertad de otra. ¿Qué aporta criticar y generar odio sobre el estilo de vida de alguien? ¿En qué nos afecta como individuos? Los colectivos como el LGTBIQ+ no nos imponen ser parte de su comunidad, solo piden respeto.

Por qué Innovática se hace eco

En Innovática trabajamos en dos grandes áreas diferenciadas, la consultoría social y la comunicación. Los nuevos cambios de Facebook nos tocan de lleno. Como consultora social, nuestra misión es ayudar a instituciones y empresas, tanto públicas como privadas, a implementar políticas de igualdad que favorezcan entornos de trabajo seguros y cómodos para todo el personal. Desde la no discriminación por sexos reflejada en los salarios, la masculinización o feminización de puestos trabajos y el respeto, integración y trato igualitario a personas de la comunidad LGTBIQ+. Estos cambios en Facebook representan un retroceso en la lucha contra los discursos de odio y una amenaza para la cohesión social, que se puede ir implantando, poco a poco, en los ámbitos laborales, echando por tierra todo el trabajo previo en materia de igualdad, pese a existir una normativa que lo rija en la entidad en cuestión.

El auge de líneas ideológicas de extrema derecha que promueven estos discursos de odio puede no quedar solo en el ámbito virtual. En las voces correctas, el discurso puede ir escalando en la sociedad, en la política, calar en el voto y encontrarnos con gobiernos que modifiquen las leyes de promoción de la Igualdad, que afectarán directamente a la construcción de nuestra sociedad.

Por ello, entendemos que la comunicación, nuestro segundo eje, es vital para mitigar los efectos negativos de esta tendencia, denunciando comportamientos inadecuados frente a otros en las redes, verificando la información que nos llega, desmintiendo bulos y haciendo uso de nuestra libertad de expresión dentro de los márgenes del respeto. Así que nuestra labor es seguir concienciando en la importancia de la implementación de políticas de igualdad que batallen contra el odio.

Si tu empresa, institución, entidad u organización también aboga por la defensa de estos valores, no dude en contactar con nuestro equipo para ganar la batalla a la discriminación por cualquier razón.