Internet ha evolucionado y mejorado la manera de crear y consumir información. No obstante, la lucha por la viralidad y el clic fácil fomenta el auge de las fake news

Cualquier persona que sea consumidora de noticias o tenga presencia en Internet habrá oído hablar alguna vez del término fake news. Este concepto hace alusión a la divulgación de noticias falsas, que pueden pasar desapercibidas dadas por verdaderas y acaban generando una burbuja de desinformación en la que es fácil caer. Con el auge de las redes sociales, la lucha contra las fake news no ha hecho sino aumentar, en un mundo donde prima la rapidez y la viralidad, fomentando así la difusión de contenido que carece de sentido.

De la misma manera, cobra importancia el término de posverdad, que hace referencia a aquella información que se centra en apelar a las emociones sin importar el contenido de lo que se está diciendo, sea verdadero, falso o manipulado. Ambos conceptos cobraron protagonismo durante 2016, concretamente con la campaña electoral de Donald Trump en Estados Unidos, quien basó el desprestigio de su oponente, Hilary Clinton, en la publicación de información falsa. Pese a que se desmintiera, las redes sociales no ayudan a detener un rumor por la rápida expansión.

¿Qué es susceptible de ser fake news?

  • La parodia o sátira: No busca engañar, pero puede darse el caso en que no se entienda el tono de humor y se dé por cierta una información que no lo es. Por ejemplo, el contenido de El Mundo Today, un periódico satírico que crea noticias falsas tras el objetivo de hacer reír.

Ej.: <<El Tribunal Constitucional declara a España inconstitucional>>

  • Cuando la información del titular, las imágenes o leyendas no confirman el contenido. Por ej.: una noticia real que ya pasó volverla a retomar como si acabara de ocurrir.
  • Titulares tendenciosos que buscan el clickbait, es decir, el clic fácil y aumentar las visitas de una página web.
  • Propaganda.

Las funciones de compartir o me gusta de las redes sociales facilitan la difusión de este tipo de contenido sin verificar. Muchas veces la persona que comparte ni siquiera ha indagado en el contenido, sino que se limita a quedarse con el titular.

¿Por qué se crean las noticias falsas?

Las personas que están detrás de la elaboración de este contenido buscan principalmente desprestigiar algo o alguien y manipular la opinión pública. De esta manera se cuestionan, por ejemplo, las evidencias científicas, generando otro movimiento conocido como negacionismo. También es un reclamo fácil al usar contenido sensacionalista que atrae al público y que solo busca ganar visitas en la página web porque les reporta beneficios. Ganan dinero a través de la desinformación y la mentira.

¿Cómo podemos reconocerlas?

Antes de compartir con tus conocidos una información que pueda ser delicada es necesario comprobar que es cierta. Hay algunas recomendaciones que podemos seguir para saber reconocer cuando una información es falsa.

  • Consultar siempre las fuentes oficiales, sobre todo en cuestiones relacionadas con salud o seguridad. Ej.: En Canarias es muy frecuente que se aproveche un parte meteorológico para difundir alertas temporales falsas.
  • En redes sociales comprobar el emisor, la cuenta que difunde dicha información. Si tiene muchos seguidores, si suele compartir noticias sensacionalistas, si es reciente…, puede indicar que se trate de un troll.
  • Verificar imágenes y vídeos, ya que estos pueden ser manipulados fácilmente. Para ello, nos fijaremos en los detalles de la imagen que puedan indicarnos su ubicación o hacer búsquedas inversas en Internet para saber si esa foto ya ha sido publicada con anterioridad en otro contexto.
  • Si es una noticia, comprobar si otros medios se han hecho eco, consultar varias fuentes y obtener diferentes puntos de vista.
  • A veces la noticia puede estar disfrazada bajo la apariencia de un medio de confianza, es decir, utiliza una URL similar a la de un medio conocido, que puede pasar desapercibido.
  • En redes hay que desconfiar de títulos grandes y en mayúsculas.

Por otro lado, existen páginas que se dedican a la verificación de este contenido y es de interés saber de ellas para poder consultarlas cuando creamos necesario. Algunas son:

  • Newtral.
  • Malditobulo de Maldita.es.
  • Fact Check Explorer de Google.

Lo más importante cuando nos encontramos ante un contenido que nos suscita dudas es no seguir compartiéndolo. De esta manera, aportaremos nuestro pequeño grano de arena y no seremos cómplices de contribuir a la desinformación que afecta, sobre todo, a aquellas personas que no se desenvuelven bien en el mundo digital, como pueden ser las personas mayores o los más pequeños por desconocer este funcionamiento.