Ya está aquí el mes de septiembre, y con su llegada el final de las vacaciones para muchos. Pero el regreso de septiembre no sólo trae consigo el fin de las vacaciones, también es sinónimo de vuelta a la rutina, al cole, a los nuevos propósitos…y es que el noveno mes parece que marca el inicio del año, mucho más que enero.

Llegamos de las vacaciones y nos incorporamos a nuestro día a día, a nuestra realidad: el despertador, los problemas en el trabajo, los atascos, el cuidado de los niños/as, las tareas del hogar…

Diversos estudios indican que la adaptación al trabajo después del periodo vacacional dura aproximadamente entre una y dos semanas, por ello hay que evitar volver de manera “brusca”, ya que eso derivaría en el llamado “estrés postvacacional”.

Tienes que intentar prepararte para regresar a tu trabajo unos días antes, esto te evitará las prisas de última hora y disminuirá tú nivel de estrés. Durante esta semana de “adaptación”, puedes por ejemplo hacer una lista con los pendientes que debes retomar a la vuelta o simplemente revisar tú correo electrónico.

Lo más importante es VOLVER CON UNA ACTITUD POSITIVA.

Agradece el  tiempo que has tenido de vacaciones, ya que todo el mundo no puede disfrutar de ellas, así que a la hora de volver debes de tenerlo en mente para enfrentarte a ella de manera positiva.

Céntrate en aquellos aspectos de tú rutina diaria que sean más agradables, y añade actividades o hábitos que te hagan pensar que estas de vacaciones durante todo el año. Puedes dedicar un día de la semana a desayunar tranquilamente leyendo el periódico. Ese hábito es muy normal en vacaciones, por lo que tú cerebro lo relacionará con ese momento y llegarás a tú lugar de trabajo relajado.

Durante la primera semana de regreso después de las vacaciones, organiza tus pendientes. Agrúpalos por similitud (así te será mucho más fácil continuar con el resto) y jerarquiza (por ejemplo de más importante a menos).

Ponte metas cortas, realistas, que te motiven y que se puedan medir, por ejemplo piensa en todo lo que puedes hacer el próximo fin de semana y no en las próximas vacaciones.

Sigue una rutina sana: práctica deporte, come sano, duerme las ocho horas y por supuesto DEDÍCATE TIEMPO PARA TI. Programa un tiempo de ocio personal (ya sean 15 minutos o 1 hora) y desarrolla esas actividades que tanto te gustan (caminar, leer, escuchar música, etc). Aprende a respetar ese momento para ti.

¡Volvemos a la carga! y TODO ES CUESTIÓN DE ACTITUD, el fin de las vacaciones también. ¿Para conseguirlo? … para conseguirlo NO OLVIDES REGALARTE BUENOS MOMENTOS.